¿Para que vamos a engañarnos? Tu ya no me buscas y yo ya no te espero. Siempre me reprochaste que esperaba más y más de ti. Mira tu por donde: hoy ya no espero nada. Siento si crees que te exigi demasiado, pues mi intención no fué esa. Yo tenía la inevitable necesidad de sentirme querida por ti, y probablemente tu forma de demostrarme tu cariño no me abastecían al completo.
Pero no fue culpa de ninguno, eramos diferentes. Ahora me he dado cuenta que fuimos como dos extraterrestres viviendo en una tierra desconocida para ambos. Por motivos X no terminabamos de entender el porqué de los motivos detrás de la postura adoptada por el otro. Podíamos hacernos a la idea, podiamos "apoyarnos" a nuestra manera, pero nunca supimos ponernos en nuestras respectivas pieles hasta comprender, aceptar y conllevar las consecuencias que llevan unir dos mundos diferentes. Nos conocimos, conectamos, nos ilusionamos y nos aventuramos precipitadamente. Con lo siguiente no juzgo tus acciones, y ya tampoco las mías. Pero en mi planeta amar va por encima del orgullo, amar va por encima del resentimiento, amar va por encima del perdón... Y si no va por encima de todo eso, quizá simplemente es cariño por los años y el trato de la convivencia.
No hay por qué darle más vueltas, no hay por qué hurgar más en la herida. Aunque siempre intentamos darle un sentido a lo ocurrido, en la vida a veces las cosas suceden porque sí.
Espero con toda mi alma que tu camino sea prospero y feliz, que seas consciente de la luz que se encuentran en ti y que el amor cale tan dentro de tuya que puedas separar mares con la fuerza de ese sentimiento.
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